Después de ducharme y enfundarme el pijama me metí en la cama, sabanas limpias...mmm.
Con la luz apagada y mirando hacia el techo, cogiendo las sabanas por dentro y tapándome hasta el cuello. ¡Que gusto da sumergirse en la cama! Tienes un rato para pensar entre tanto silencio. Luego el sueño va viniendo, va viniendo y al final te atrapa.
Entonces la cama se fue haciendo cada vez más y más grande, o yo me fui haciendo más y más pequeño y estaba solo allí en el medio.
Mi cama era tamaño cama, luego autobús, campo de baloncesto, fútbol, un aeropuerto. Al final lo era todo y yo tapado allí en medio. Esa es la sensación que tengo. Era como un enorme desierto, una cama-desierto con sabanas infinitas, en todas direcciones. No me quise mover, no valía la pena el esfuerzo; sin luz, sin luna, sin estrellas, sin agua (¿Por que me entran ganas de mear/beber al meterme en la cama?). Eran miles de kilómetros y no encontré el momento, ademas yo estaba calentito allí dentro...mmm, calentito allí dentro.
En ese momento noté algo, ¡pum! Y salí volando por lo oscuro, por lo negro, y me quedé allí flotando. Veía mi cama desde lejos y se fue plegando,¡plam, plam, plam!!! Una, dos, tres!!!
'¿Sabes que no se puede plegar nada por el medio más de diez veces?' Me dijeron.
¡Plam, plam, plam! Cuatro, cinco, seis!!! ¡Alguien, además de mí, tendrá que estar viendo esto!
¡Plam, plam, plam!!¡Siete, ocho,...!Nadie me va a creer.¿Como voy a contarlo?
Hasta trece veces se fue plegando...en ese momento pensé: ¿Qué coño hago volando? Y al preguntar esto, ya estaba acelerando y fui cayendo...
Me empotré de cara contra mi cama, y noté algo fresco sobre mi mejilla, no era sangre, era baba...que a gusto estaba allí dentro.